1. Alivia el dolor durante y después del ejercicio
El ejercicio es más fácil gracias a los beneficios del aceite de CBD.
Tras una actividad intensa, el aceite de CBD ayuda a reducir la acumulación de glutamato, responsable de la «sensación» de fatiga. Dado que el CBD facilita la búsqueda de la homeostasis -el correcto equilibrio interno del cuerpo- permite una mejor gestión del dolor y la inflamación.
Sus propiedades antiinflamatorias hacen que el CBD sea eficaz en el tratamiento de problemas de dolor a corto plazo y de lesiones a largo plazo con un dolor intenso.
2. Mejora la salud mental
Aunque el sistema endocannabinoide (SCE) existe desde hace más de 500 millones de años, los científicos no descubrieron su función principal hasta hace unas décadas y no fue hasta 1998 cuando el profesor Di Marzo resumió las funciones básicas del SCE como «relajar, comer, dormir, olvidar y proteger«.
También en caso de no tomar productos con CBD, el buen funcionamiento del cuerpo humano está estrechamente ligado a la actividad regular del SCE, que requiere tres elementos básicos para realizar sus funciones de la mejor manera posible: los receptores cannabinoides, los endocannabinoides y las enzimas metabólicas.
Mediante su acción, el CBD puede intervenir en la forma en que los receptores cerebrales responden a la serotonina, reduciendo la sensación de ansiedad y estrés.
De hecho, cuando el estrés y la ansiedad hacen que el cerebro emita una alarma, el sistema endocannabinoide, a través de la modulación de la homeostasis, es capaz de anular esta alarma y restablecer el equilibrio.
Además, un estudio a largo plazo publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease descubrió que el CBD puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo.
3. Favorece la calidad del sueño
La falta de sueño de calidad puede provocar problemas de salud bastante importantes, ya que se sabe que el cuerpo se repara durante el sueño.
El CBD puede contribuir a la relajación y, por tanto, a facilitar un mejor descanso, ayudando a las personas que tienen dificultades para dormir debido al estrés y al insomnio.
Además, el CBD puede ayudar a reducir la ansiedad y el dolor, que también pueden interferir en la calidad del sueño reparador.
4. Cuidado de la piel
Los estudios han demostrado que el CBD también puede ser útil para tratar ciertos síntomas de afecciones de la piel, como la sequedad y el picor.
Como resultado del estrés oxidativo, los telómeros se acortan y la capacidad de la piel para producir colágeno y elastina se reduce; debido a la inflamación, la piel se enrojece y duele, además de ser propensa al acné.
Los productos cosméticos ricos en CBD son potentes antioxidantes y, debido a su potencial antiinflamatorio, pueden ser muy útiles para reducir los posibles desencadenantes de eczemas, dermatitis y psoriasis.
El CBD también puede ser eficaz para combatir el acné, ya que favorece la reducción de la producción de sebo en la piel.
Por último, al ayudar a proteger la piel del estrés oxidativo de las células causado por los radicales libres, está especialmente indicado para el cuidado de la piel contra el envejecimiento.
5. El aceite de CBD es un antidepresivo natural
Los modelos animales han demostrado ampliamente los efectos antidepresivos del CBD.
Un estudio de 2014 muestra que el efecto del CBD en los receptores del cerebro produce efectos antidepresivos y ansiolíticos y, según una revisión de 2018, el CBD tiene tales efectos que puede reducir la depresión relacionada con el estrés.
La serotonina es un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y el comportamiento social y el aceite de CBD interactúa con él.
Además, el CBD puede tener menos efectos secundarios que los antidepresivos. El insomnio, la disfunción sexual, los cambios de humor y la agitación son más comunes de lo que se podría pensar mientras que, por el contrario, no hay informes de problemas similares tras la ingesta de CBD.
Es importante señalar que el CBD no sustituye a los fármacos antidepresivos, aunque puede tener algunos beneficios sobre ellos. Por el contrario, te recomendamos que nunca dejes de tomar los medicamentos prescritos sin consultar antes a tu médico.
6. Potencial anticancerígeno
Otra razón importante por la que el aceite de CBD ha sido bien recibido por algunas partes de la comunidad médica es su aparente efecto sobre el cáncer y la reducción de tumores.
Existe una amplia investigación preclínica que indica que el CBD es un agente eficaz contra el cáncer, ya sea solo o en combinación con otros cannabinoides, quimioterapia o radioterapia.
Los antioxidantes del aceite de cáñamo CBD también proporcionan propiedades antimutagénicas y reducen el riesgo de cáncer para los usuarios.
7. Hace crecer las células del cerebro
En el hipocampo hay 2 zonas que producen constantemente nuevas neuronas: las zonas subgranulares del giro dentado y las zonas subventriculares de los ventrículos laterales.
Los receptores de cannabis (CB1) son abundantes en estas regiones del cerebro. Tanto en la neurogénesis embrionaria como en la adulta, los receptores CB1 estimulan la creación de nuevas neuronas, lo que pone de relieve el papel central del sistema endocannabinoide.
El CBD potencia la señalización CB1 a través de otras vías que el THC, que se une directamente al CB1. Tanto el CBD como el THC son neurogénicos, es decir, promueven la creación de nuevas neuronas.
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